Tus Pupilas te Delatan
10 mensajes que revelan tus ojos
La dilatación y contracción de nuestras pupilas revela lo que pensamos. Mirándonos pueden averiguar qué tenemos en mente, y nosotros lo que tienen los demás. Sin embargo, el cambio en el tamaño de las pupilas dependerá también de si estamos expuestos a mucha o poca luz (cuando la dilatación o contracción será automática, no por estímulos del inconsciente), por lo que no pueden tomarse como señales inequívocas de tal o cual sentimiento.
1. Estados de concentración
Cuando estamos muy centrados en una actividad que requiere prácticamente de toda nuestra atención para llevarla a cabo, nuestras pupilas se expanden.
En 1964 los psicólogos Eckhard Hess y James M. Polt observaron que las pupilas se hacían cada vez más grandes cuando los participantes en su estudio se enfrentaban a las tareas más difíciles de completar, y se contraían levemente si el trabajo no requería de toda su concentración. Así, cuando el cerebro está funcionando al 100% las pupilas se dilatan.
2. Sobrecarga mental
Cuando tenemos demasiadas cosas en la cabeza y no damos abasto, nuestro cerebro no es capaz de centrarse en una sola tarea. Entonces nuestras pupilas se contraen.
Cuando el cerebro está funcionando al 100% las pupilas se dilatan
Fue Gary K. Poock quien descubrió en un estudio elaborado en 1973 que cuando las mentes de los participantes estaban sobrecargadas al 125% de su capacidad, sus pupilas se hacían más pequeñas.
3. Daños en el cerebro
A través de las pupilas se pueden detectar daños cerebrales en las personas. Esto explica por qué cuando vas al médico te ilumina los ojos con una linternapara comprobar si todo funciona correctamente en tu cerebro.
Si todo va bien tendremos las dos pupilas del mismo tamaño e igual de dilatadas. El estado de las pupilas puede mostrar indicios de que estamos sufriendo un derrame cerebral o algún problema de salud.
4. Interés por lo que tenemos delante
Según varíe el tamaño de nuestras pupilas estaremos más o menos interesados en lo que alguien nos esté diciendo o algo que estemos viendo.
Los psicólogos Blanco y Maltzman hicieron un estudio en 1977 en el que observaron cómo cambiaba el estado de las pupilas de los participantes según escuchaban fragmentos de tres libros: uno erótico, otro sobre una mutilación y el tercero neutral.
En un primer momento sus pupilas se ensancharon al escuchar los tres relatos (solemos mostrar interés ante algo nuevo), pero sólo se mantuvieron dilatadas cuando escucharon el pasaje sobre la mutilación y el erótico, mientras que con el neutral se fueron contrayendo poco a poco a medida que perdían el interés.
5. Atracción sexual
Según explicó Bernick en 1971, las pupilas de los hombres y las mujeres se expanden cuando se despierta el deseo sexual.
Las pupilas de los hombres y las mujeres se expanden cuando se despierta deseo sexual
Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo en que la dilatación de las pupilas sea una señal de excitación sexual. Estudios en los que se mostraban diferentes imágenes de gente desnuda, sostienen que lo que realmente nos interesa –y por eso se dilatan nuestras pupilas– es el desnudo en sí, no la persona.
6. Sentimientos de repulsión
Igual que las pupilas se dilatan cuando estamos excitados e interesados, se contraen cuando nos ponemos tristes o algo nos desagrada.
En otro estudio elaborado por Hess en 1972, el psicólogo se centró en mostrar a la gente fotografías de niños heridos observando cómo primero sus pupilas se dilataban consecuencia de la conmoción, pero a los pocos segundos se contraían para tratar de evitar las imágenes perturbadoras.
7. La ideología política
A través de las pupilas podemos descubrir si alguien es liberal o conservador. ¿Cómo? Según demostró Barlow en 1969, observando cómo cambian de tamaño al mostrarles imágenes de diferentes políticos.
Si se contraen no estarán de acuerdo con la ideología del personaje en cuestión y si se expanden serán afines a ese partido o ideas.
8. Dolor físico
Fue el psicólogo Alex Chapman quien investigó en 1999 cómo el daño físico podía influir en el estado de las pupilas.
Si se contraen no estarán de acuerdo con la ideología del personaje en cuestión y si se expanden serán afines a ese partido o a esas ideas
Para ello disparó pequeñas descargas eléctricas en los dedos de los participantes en el estudio midiendo cuánto se dilataban sus pupilas. Así, observó que ante la máxima intensidad de descargas las pupilas se dilataban más, llegando a un tamaño de alrededor de 0,2 milímetros.
9. Consumo de drogas y alcohol
Algunas drogas, como el alcohol y los opiáceos, hacen que las pupilas se contraigan. Sin embargo, otros como las anfetaminas, la cocaína o el LSD hacen que se dilaten.
De ahí que la policía utilice estas señales para saber sólo con mirarles a los ojos si alguien está drogado o bebido.
10. La personalidad
Es un poco aventurado tratar de descubrir cómo es alguien sólo por el estado de sus pupilas, pero, según Larsson, si no fijamos bien en la parte coloreada del ojo –el iris–, podemos obtener algunas pistas sobre su personalidad.
Según su estudio, si al observar de cerca sus pupilas vemos que tiene pequeñas manchas como si fuesen cuevas, será una persona tierna y débil, mientras que si vemos algo parecido a surcos, cuidado porque puede ser una persona impulsiva.